Pidamos con toda confianza y fe
Cuando pidas a Dios que te ayude, honra a tu Salvador creyendo que recibes su bendición. Todo poder y toda sabiduría están a nuestra disposición.
Cuando pidas a Dios que te ayude, honra a tu Salvador creyendo que recibes su bendición. Todo poder y toda sabiduría están a nuestra disposición.
Toda promesa de la Palabra de Dios viene a ser un motivo para orar, pues su cumplimiento es garantizado por la palabra empleada por Jehová.
Dios está abierto a nuestras peticiones y nos invita a acercarnos. Debemos ir con fe, creyendo que obtendremos exactamente lo que le pedimos.
«El Camino a Cristo» presenta una perspectiva inspiradora sobre cómo desarrollar una relación íntima con Jesucristo.
Si con sinceridad le pedimos a Dios que deje brillar su luz sobre nosotros, Él nos escuchará y nos responderá.
Si consideras que no necesitas la protección de Dios y no oras por ayuda y fortaleza para resistir el mal y las tentaciones, seguramente te vas a extraviar.
Tu ángel guardián estará a tu lado, para inducirte a seguir una conducta mejor, escoger las palabras que has de pronunciar, y para influir en tus acciones.
“En mi nombre”, Cristo pidió a sus discípulos que orasen. En el nombre de Cristo, sus seguidores deben presentarse ante Dios.
Elegir la sinceridad e integridad no es andar por un camino libre de obstáculos, pero en toda dificultad tenemos una invitación a orar.
Cada oración sincera es oída en el cielo. Tal vez no sea expresada con fluidez; pero si procede del corazón ascenderá al santuario donde Jesús ministra.