El mal acecha a quienes descuidan la oración
El mal acecha a quienes descuidan la oración. Las tentaciones secretas los llevan al pecado; todo porque no aprovechan el privilegio que Dios les ha concedido de la bendita oración. ¿Por qué no oramos más, cuando la oración es la llave de la fe que abre el almacén del cielo, con los recursos infinitos de Dios?
El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad.
Salmos 145:18